Mascort i Amigó, Ramon
Nació en Barcelona el año 1930, en el seno de una familia originaria del Ampurdán. La vinculación afectiva de los Mascort con la villa de Torroella de Mongrí ha perdurado a lo largo del tiempo, como lo demuestra que una antigua casa familiar, conocida como Casa Galibern por el apellido de otros antepasados, sea la sede de la Fundación Privada Mascort, destinada a difundir la historia, el arte y la defensa de la naturaleza.
Hijo de Ramon Mascort Galibern, empresario, y de Maria Amigó Puig, de familia reusence, Ramon Mascort se licenció en Derecho en la Universidad de Barcelona, especializándose en la asesoría de empresas y gremios. Esta faceta profesional la compaginó con la creación de negocios en el sector del turismo. En el desarrollo de esta actividad, siempre ha intentado que esté regida sobre la base de la preservación de la naturaleza, el paisaje y el patrimonio. El año 1989 cofundó Lynx Edicions, destacando principalmente como referente mundial la obra "Handbook of the Birds of the World". En 2007 inauguró la Fundación Privada Mascort destinada a difundir el conocimiento de la historia, como un elemento para la comprensión del presente y la previsión del futuro, para apoyar al conocimiento y la comprensión del arte en general y especialmente a las menos conocidas y denominadas artes decorativas, con la voluntad de ofrecer un retorno cultural y hacer accesible su colección a la sociedad.
En su faceta como coleccionista y amante del arte es ineludible citar la figura del pintor José María Mascort, su tío, que fue maestro y guía, fomentándole la curiosidad por el mundo de las artes. Tampoco se puede olvidar la figura del catedrático de prehistoria y arqueología Lluís Pericot, que le permitió un acercamiento más científico al mundo de la arqueología y las antigüedades. El hilo conductor de la colección Mascort es la evolución del arte hispánico en un marco cronológico amplio, ya que se inicia con piezas del período medieval hasta mediados del siglo XIX. Consta de unas siete mil piezas, aproximadamente, y se organiza a partir de tres categorías. Un primer registro engloba las piezas artísticas, un segundo reúne la obra fotográfica antigua –ya sea en papel o placas de vidrio– y un tercero acoge el fondo documental. Pero, sin duda, la parte más relevante de la colección en número de piezas y en calidad de éstas es la dedicada al patrimonio artístico, donde hay un claro protagonismo de las piezas que forman el mundo de las artes decorativas: cerámica, orfebrería medieval y renacentista, joyería de los siglos XVI al XIX y mobiliario, por este orden en el interés del propietario por constituir su colección, y que se completa con otras colecciones, iniciadas más tarde, como las de pintura, obra sobre papel –dibujos, grabados y mapas–, escultura, piezas de vidrio, cobre y latón, armas y numismática. Ramon Mascort Amigó empezó a construir este acopio con la colección de cerámica, que, con el paso de los años y junto con la de orfebrería, ha conformado su eje central. Desde esta perspectiva, la colección permite una gran diversidad de lecturas en función de la tipología, del período, etc. Respecto al fondo, el fotográfico se ha organizado fundamentalmente en dos secciones, una que se puede designar, por su contenido, como de patrimonial y familiar, y otra dedicada a la figura y obra de Valentí Fargnoli Annetta.
La puesta en funcionamiento de la Fundación Privada Mascort, el año 2007, se inició con la restauración de las habitaciones de la planta baja y del piso principal, así como del patio interior de su sede. En este momento queda por acondicionar el espacio de la tercera planta, que estará destinado a espacios para impartir cursos, conferencias, talleres y biblioteca. En los trabajos de restauración se ha intentado restituir la imagen inicial de la vivienda, rescatando las pinturas originales de la casa. La actividad cultural que lleva a cabo la fundación va en aumento cada año. Y, aunque está centrada en actividades de producción propia, cuando el calendario lo permite, se mantiene una política de cesión del espacio a otras instituciones culturales para la realización de conferencias, charlas, veladas poéticas o conciertos musicales, entre los que destacan los de música clásica y de jazz. No obstante, el enfoque de la fundación está centrado fundamentalmente en la programación propia, realizándose dos exposiciones de arte al año. Ramon Mascort mantiene una política de préstamos constantes con todos aquellos museos de arte que lo necesiten. Entre ellos el Museo del Prado, el Medows Museum de Dallas, el MNAC, la Fundación Marcelino Botín y el Palacio de la Aljafería de Zaragoza, entre otros. Des de su apertura, la fundación ha realizado diez exposiciones, que han abordado y explorado la obra de José María Mascort en la primera, y las colecciones de cerámica, el mobiliario y el fondo de imagen, con la figura de Fargnoli, en las siguientes. En los próximos años, se prevé continuar trabajando con el fondo pictórico, para poder mostrar en tres exposiciones secuenciales, de ámbito cronológico, los dibujos y las pinturas de la colección. La primera de ellas, con el título "L’art de la pintura i el dibuix" se inaugurará el próximo 26 de junio de 2015 y presentará las obras que van del siglo XV al siglo XVIII.
Muy posiblemente, una parte fundamental de la aceptación del público visitante (12.000 personas este último año) radica en los esfuerzos que Ramon Mascort dedica a la difusión de la colección, así como a su conocimiento. Por este motivo, y desde sus inicios, cada una de las muestras tiene su catálogo razonado y se ha creado una línea editorial para publicar estudios de historia y de historia del arte. Por ejemplo, se ha publicado uno sobre la poco conocida batalla del Ter librada en 1694 entre Torroella de Montgrí y Verges. La gestión de la fundación, por convencimiento de Ramon Mascort, se caracteriza por ser totalmente de tipo privado y por no recibir ninguna subvención ni ayuda en las actividades que realiza, así como por la gratuidad completa para el visitante. En 2014, el Ayuntamiento de Torroella de Montgrí le concedió a Ramon Mascort la Medalla del Montgrí, máxima distinción cívica de la villa, que reconoce la labor de las personas y los colectivos que han destacado en algún aspecto de la vida local. En su caso, por el impulso empresarial y como mecenas cultural. Este año 2015 ha recibido el premio Joaquim Codina Vinyes de la Fundación Valvi por la preservación del patrimonio medioambiental y paisajístico.
El 21 de octubre de 2015 fue elegido académico de honor de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi, aprobando así la propuesta en su día presentada por los académicos de número Bonaventura Bassegoda Hugas, Josep Bracons Clapés, Joan Antoni Solans Huguet y M. Rosa Vives Piqué.