Nació en Manresa en 1925 y falleció en Lleida en 2017.
Su padre, Antoni Virgili Pinyol, fundó, junto con Joan Ferrer Alsina, Amigos del Canto Gregoriano en la ciudad del Bages. La familia, de origen tarraconense-leridano, se trasladó a Lérida, donde su padre era gerente de la imprenta de la Casa Caritat, poco tiempo antes de la proclamación de la República (1931). Allí recuperó el Orfeón Leridano, paralizado durante la dictadura de Primo de Rivera, y lo dirigió hasta el derrumbe del frente de Aragón (Guerra Civil) y ocupación de la ciudad por Franco. Refugiada la familia en Miralcamp, su padre desapareció en una de las purgas llevadas a cabo por el Campesino.
Luis comenzó sus estudios musicales en la sección infantil del Orfeón Leridano que compaginaba con la participación en la capilla de música de la parroquia de San Juan de la Plaza, que dirigia mosén Leonard Franch. Poco después, en 1935, ingresó en la Escolanía de Montserrat hasta la declaración de la Guerra Civil. A su vuelta a Lérida se reintegra en la sección infantil del Orfeón Leridano.
De nuevo la familia en Lérida, con el derrumbe del frente del Segre y la ocupación de Cataluña, junto con otros antiguos escolanes y seminaristas y antiguos cantantes del Orfeón Leridano, organizó la Scola Cantorum de San Juan. Una excelente formación musical que marcó una época. Se trataba de recuperar el Orfeón Leridano. Negociaciones (y hechos consumados) con las autoridades para recuperar el mal visto Orfeón. Finalmente, reuniendo elementos de la Schola Cantorum, el coro de hijas de María de la citada parroquia y elementos de la sociedad claveriana La Violeta, se reorganizó, a través de un proceso camaleónico, el Orfeón Leridano. Fue durante muchos años su director. Impregnado de las ideas sociales repercutidas en el hecho musical, sobre todo en la práctica del canto coral, junto con un equipo de colaboradores del mismo Orfeón, sentió el prurito de recuperar y expansionar el canto coral por las comarcas leridanas. La dificultad se presentó por la falta de directores con una formación adecuada. Hasta entonces los directores eran designados, generalmente, a dedo, teniendo en cuenta aptitudes musicales sin ninguna vinculación con la especialización de Dirección (y pedagogía musical).
Entró en contacto con el Movimiento Coral Francés «A Coeur Joia» y con su creador Cèsar Geoffray, una especie de Clavé-Millet todo junto, quien en una situación parecida a la nuestra estableció una metodología de la dirección coral y organizó cursillos de formación de directores. En 1962 Virgili participó en uno de estos cursillos y obtuvo el título de Maestro de Coro, expedido por este movimiento y refrendado, entonces, por el Ministerio francés de Instrucción Pública.
Dada la similitud de la problemática estableció contactos con Cèsar Geoffray y su secretario, Marcel Corneloup, para organizar cursillos de dirección coral en Lérida. Y el primer curso se celebró el año 1963. Se celebraron ininterrumpidamente hasta 1996. Al amparo de estos cursillos, que se extendieron por toda la Península, se inició una reestructuración del mundo coral en Cataluña.
Paralelamente, Virgili se da cuenta que es preciso organizar algo para catalanizar a la infancia y oponerse a la educación juvenil de signo falangista. Nacen en 1968 les Colonias «Cantarelles» de Verano, en el pueblo pirenaico de Tirvia (Pallars Sobirá).
Junto con los elementos técnicos que exige la dirección coral y la pedagogía musical, Virgili se esforzó para que esta formación técnica fuese completada por una filosofía: el arte al servicio del hombre; el hombre al servicio de Cataluña.
Tiene el título de profesor de dirección coral y canto coral del Ministerio de Educación y Ciencia (1982). Miembro fundador del Secretariado de Orfeones de Cataluña (SOC), continuador de la obra de la Hermandad de Orfeones. Ha ocupado cargos en la organización hasta muy recientemente. Miembro de la Federación Europea de Jóvenes Corales. Instructor internacional del Movimiento «A Coeur Joie» y del Centro de Polifonía AREFAC (Alsacia).
Diputado en la primera legislatura del Parlamento catalán postguerra (1980), donde desplegó actividades en diversas comisiones. Distinguido con la «Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya» en 1984. Ciudadano de Honor de Lérida. Premio Acción Cívica de la Fundación Jaume I. «Tèmoin Majeur» del Movimiento «A Coeur Joia». Premio de Actuación Cívica de la Fundación Lluís Carulla en 1998. En 2008 recibió la Medalla al Mérito Cívico del Ayuntamiento de Lérida.
Jubilado de su profesión y de la dirección del Orfeón Leridano, profundizó en la divulgación de la técnica vocal, la dirección coral y el estudio del gregoriano, del que ya tenía una buena base práctica por su estancia en Montserrat y por contactos con Saint Pierre de Solesmes, de la mano del ilustre gregorianista leridano padre Miquel Altisent. Otrosí, entró en el campo de la práctica musical sobre todo por las agrupaciones de jubilados.
Tradujo y escribióo diversos trabajos relacionados con la interpretación y la técnica vocal (niños, ancianos, magisterio,…).
Elegido académico correspondiente por Lérida de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi el 19 de mayo de 1999, aprobando así la propuesta en su día presentada por los académicos de número Francesc Bonastre Bertran, Jordi Bonet Armengol y Fernando Boneu Companys.
Passeig d'Isabel II, 1 - Casa Llotja, 2º